sábado, enero 16, 2010

Tournassoud, Cuville, Gimpel, Castelnau y Samama-Chikli. La Primera Guerra Mundial a todo color

La clique du 159e régiment d'iinfanterie (1914), J.B. Tournassoud.
(
Association des Amis de Jean-Baptiste Tournassoud)

Déjeuner de poilu, Reims, 1er avril 1917, Paul Castelnau.

Trabajador argelino, 1917, Fernand Cuville.

Lavando la ropa (Argelia/Tunez),1916, Albert Samama-Chikli.

El 114 de infantería, en París, el 14 de julio de 1917, León Gimpel.

En nuestra memoria colectiva las imágenes de la Gran Guerra son un eco en blanco y negro, lo que mucha gente desconoce es que gracias a la patente, en 1903, de la primera película fotográfica en color por parte de los hermanos Lumiére existe otra visión de la Primera Guerra Mundial en color.

El Autocromo fue desde su comercialización en 1907 y hasta 1935, el único sistema para obtener fotografías con color natural. La revolución de la fotografía en color se basaba en un complejo proceso químico en el que se trataban microscópicos granos de almidón coloreados colocados sobre una placa de cristal, en la que una vez procesada surgían los colores complementarios. Esto daba lugar a una transparencia que podía ser proyectada, siendo además la precusora de la diapositivas.

Posiblemente el mayor uso de esta nueva técnica se dio durante la Primera Guerra Mundial, cuando los servicios fotográficos de los diferentes ejércitos los pusieron en práctica, no sólo para dejar constancia del desarrollo del conflicto armado, sino con fines propagandísticos. Uno de los mejores ejemplos es el del excelente grupo de profesionales que componía la Sección fotográfica y cinematográfica del Ejército Francés.

Entre los principales fotógrafos de esta sección se encontraba Jean Baptiste Tournassoud (1866-1951), militar de carrera francés, quien había sido pionero en la utilización del autocromo y cuya pasión por la fotografía y habilidad permitieron que se le asignaran misiones fotográficas. Finalmente en 1918, siendo ya comandante, ocupó el puesto de Director del Servicio Fotográfico y Cinematográfico del Ejército, dependiente del Ministerio de la Guerra . De las 3000 fotografías que realizó durante los cuatro años de contienda 800 son autocromos.

Miembros de este grupo eran también los franceses Fernand Cuville (1887-1927), más conocido por sus fotografías de monomuentos; León Gimpel (1873-1947), periodista gráfico considerado uno de los fotógrafos de guerra más audaces del conflicto; Paul Castelnau (1880-1944), retratista de lo cotidiano; y el judío tunecino Albert Samama-Chikli (1872-1933), cuya mayor repercusión vendría después de la mano del cine, trabajando con los Lumiére y con Abel Gance, y que además fue el responsable de la primera película tunecina Ain el-Ghezal ou la fille de Carthage (La Chica de Cartago) realizada en 1924.

Estos fondos nos muestran otra perspectiva del conflicto, pues aunque se trata una cuestión de percepción, el color parece acercarnos más a los hechos que en ellas se retratan. Posiblemente, junto con la voz del frente que representa la correspondencia de los soldados, estas fotografías nos muestren la verdadera dimensión del factor humano de una guerra de tan grandes dimensiones.

Para ver más imágenes pueden consultarse los siguientes enlaces:

World War One - Color Photographs
Autochromes and Autochromists of WWI
Spiegel Online - Photo Gallery
Albums photo - Autochromes, couleurs de la grande Guerre
La Gran Guerra 1914-1918
La Guerra en imágenes
La Histoire par l'image
La Mediatheque del'Architecture et du Patrimoine

Castelnau, Cuville, and the French photographic tradition

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